martes, 30 de mayo de 2017

Preguntas EBAU Murcia. Reinos Cristianos en la Edad Media.


LOS REINOS CRISTIANOS DE LA EDAD MEDIA

Introducción. La invasión musulmana, iniciada en el 711 provocó la aparición de una frontera entre musulmanes y cristinos. Una frontera con  límites geográficos cambiantes y con modelos de sociedad bien diferenciados. Al-Andalus ocupó prácticamente todo el territorio península. Poco a poco, en el norte, se fueron gestando unos condados  que son el origen de los reinos cristianos. Su formación se llevó a cabo en dos fases: la primera, de creación y consolidación y una segunda de expansión.

Hasta el siglo X, la iniciativa y la hegemonía políticas en la Península correspondieron a los musulmanes, pero desde entonces y hasta finales del siglo XV la supremacía fue de los reinos cristianos. Estos reinos mantuvieron unas complejas relaciones entre ellos mismos y con los musulmanes, caracterizadas por una alternancia de pactos y de enfrentamientos. La evolución política de los territorios cristianos mostró una clara tendencia hacia la unificación de los diversos reinos. Desde el S.XIII, la situación política estuvo dominada por dos grandes entidades: la Corona de Castilla y la Corona de Aragón.

En lo que respecta al origen de los reinos y condados occidentales, tras la desaparición del reino visigodo, sólo las zonas montañosas del norte de España se mantuvieron libres de a dominación musulmana. En el 722, un grupo de astures e hispano-visigodos refugiados en la zona cantábrica aceptó como jefe a un noble visigodo llamado Pelayo, quien unos años después ganaría una escaramuza contra los musulmanes en Covadonga en el 722. Este hecho contribuyó a consolidar el primer núcleo político cristiano, el Reino Astur. El primer monarca de cierta importancia, fue Alfonso I, quién logró dominar la región comprendida entre las montañas y el mar que va desde el País Vasco hasta Galicia. Además, realizó diversas campañas militares, repobló  parte del territorio con mozárabes y estableció la capital del Reino Astur en Oviedo.
En cuanto al origen de los reinos y condados orientales, la zona pirenaica se había convertido en un territorio de frontera entre el Imperio Carolingio y el poder musulmán andalusí. Carlomagno estaba interesado en controlar el Valle del Ebro para establecerlo como línea fronteriza (la Marca Hispánica). De esta manera, ocupó Pamplona y Barcelona. La Administración del territorio se encomendó a condes francos que dependían del emperador carolingio. Pero, desde principios del siglo Ix, los nobles francos fueron sustituidos por nobles autóctonos. Así, en Pamplona, un miembro de la familia Arista expulsó a los nobles carolingios y se proclamó primer rey de Pamplona. De igual modo, Aznar Galíndez había establecido su dominio sobre el Condado de Aragón.
En la primera mitad del siglo IX, Alfonso II transformó el Reino de Asturias en un verdadero Estado con una Administración que tomaba como modelo a la Monarquía Visigoda. Alfonso III extendió las fronteras hasta el  Duero y estableció la nueva capital del Reino de León.  De hecho, a comienzos del siglo X el pequeño Reino Astur pasó a denominarse Reino de León, que abarcaba todo el noroeste peninsular y las marcas fronterizas de Portugal y Castilla. A esta última se le denominaba como Condado de Castilla, puesto que se trataba de un territorio fronterizo y fortificado que se hallaba bajo el control de un conde. En la segunda mitad del siglo X, el conde Fernán González logró independizarse del poder leonés.
En lo que se refiere al Reino de Navarra, hemos de tener en cuenta cómo el Reino de Pamplona experimentó una notable expansión hacia el Sur y se transformó en el Reino de Navarra. El reinado de Sancho III el Mayor durante el primer tercio del siglo XI fue el de mayor esplendor de Navarra. Este rey logró controlar diversos condados pirenaicos así como Castilla, siendo la principal potencia cristiana peninsular. A la muerte de este monarca, tuvo lugar el fin de la hegemonía política del Reino de Navarra ya que el patrimonio se dividió entre sus hijos. García Sánchez reinó sobre Navarra, Fernando I gobernó Castilla y Ramiro I se convirtió en rey de Aragón. Navarra cayó bajo influencia francesa. Finalmente, el rey Fernando I invadió y conquistó Navarra en el año 1512.
De este modo, los reinos cristianos fueron conformándose mediante alianzas matrimoniales y enfrentamientos bélicos, pero su expansión territorial se basó en la conquista de los territorios controlados por los musulmanes. Este proceso conocido como Reconquista se inició en el siglo X.
En lo que respecta a la formación y expansión de la Corona de Castilla, esta surgió por Fernando I, quien heredó el Condado de Castilla y conquistó militarmente el Reino de León, uniendo los dos territorios en 1037. Logró dominar toda la Cuenca del Duero. Después de su muerte, Alfonso VI  tomó Toledo  en 1085 y con ello extendió su control hasta el Valle del Tajo. Alfonso VII el Emperador, estableció la frontera en la línea del Tajo. A su muerte, el reino se dividió entre sus hijos: Castilla pasó a Sancho III y Fernando II heredó León. En la segunda mitad del siglo XII, se crearon las órdenes militares de Alcántara, Santiago y Calatrava, encargadas de la protección. Todo ello permitió a Alfonso VIII de Castilla avanzar; solamente la derrota de Alarcos de 1195 frenaría temporalmente el avance castellano. Sin embargo, el debilitamiento del poder almohade sería aprovechado por los diversos reinos cristianos, que permitió derrotar a los musulmanes en la Batalla de las Navas de Tolosa en 1212.
Durante el reinado de Fernando III el Santo, se consiguió la expansión del reino castellano-leonés por Extremadura y el Guadalquivir ocupando ciudades como Córdoba o Sevilla, así como el reino musulmán de Murcia en 1243. De esta manera, el único territorio musulmán que pervivía era el Reino de Granada. Finalmente, los Reyes Católicos emprendieron la conquista sistemática de este reino entre 1482 y 1492.
En cuanto a la formación y expansión de la corona de Aragón, este reino surgió igualmente de la herencia de Sancho III el Mayor. Su hijo Ramiro I lo convirtió en un reino independiente de Navarra. Sin embargo, su hijo Sancho Ramírez volvió a unir los territorios de Aragón y Navarra hasta el siglo XII. Pedro I logró tomar Huesca y Barbastro y su sucesor, Alfonso I el batallador ocupó Zaragoza en 1118. En el 1137 se produjo el acuerdo matrimonial entre el conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV y la heredera de Aragón, Petronila. Este compromiso suponía la unidad entre el reino de Aragón y los condados catalanes, naciendo la Corona de Aragón. Esta nueva formación política oriento su expansión territorial hacia las costas mediterráneas   con la toma de Lérida y Tortosa. En el siglo XIII, Jaime I el Conquistador ocupó las Islas Baleares y conquistó el Reino de Valencia. Finalmente, el tratado de Almizra estableció la frontera en la línea Bíar-Villajoyosa, en la actual provincia de Alicante. Este hecho marcó el fin de la expansión aragonesa por las tierras peninsulares y su posterior orientación hacia el Mediterráneo: Pedro III conquistó Sicilia en 1282, posteriormente Jaime II tomó Cerdeña y Alfonso el Magnánimo conquisto el Reino de Nápoles en el siglo XV. En el Mediterráneo Oriental se incorporaron los ducados de Atenas y Neopatria gracias a las campañas de los almogávares, una compañía de mercenarios catalanes.
Como conclusión, los reinos peninsulares de la Edad Media fueron configurándose política, económica, social y culturalmente a los largo de casi ocho siglos, durante los cuales estos estados cristianos fueron expandiéndose en función de la mayor o menor fortaleza de sus vecinos musulmanes. A partir del siglo XII se fue produciendo un proceso de concentración territorial por parte de la Corona de Aragón y la Corona de Castilla, las cuales llegan a repartirse los restos del territorio musulmán. Finalmente, ya en el siglo XV, se produjo la Unión Dinástica entre Castilla y Aragón que quedaron integradas en una misma monarquía, poniendo fin al proceso de conquista con la toma de Granada en 1492.

Preguntas EBAU. Murcia. Factores de Romanización



FACTORES DEL PROCESO DE ROMANIZACIÓN


INTRODUCCIÓN       

La presencia romana en la Península Ibérica abarca desde finales del S. III a.C hasta finales del s. V d.C, cuando se produce el desmembramiento del Imperio que favoreció el asentamiento en Hispania de algunos pueblos germánicos.
       En este sentido, la romanización  es el proceso de transformación gradual de los pueblos prerromanos que habitaban en la Península, en ciudadanos del Imperio Romano. Este proceso consistió en la asimilación de sus costumbres, organización política, jurídica, social y, muy especialmente, la lengua (el latín). Todo este proceso de asimilación se vio favorecido por la integración de Hispania en el sistema económico del imperio y la cohesión territorial. Además fue destacable el papel del ejército como medio de integración de los indígenas y, como elemento fundamental, la extensión de la ciudadanía romana por el emperador Caracalla a todos los hombres libres en el  212 d.C. A finales del siglo III d.C, se iniciará un periodo de declive dentro del Imperio romano que durará más de dos siglos y que pondrá las bases de un sistema de poder más atomizado: la Edad Media.

A continuación hacemos un recorrido por cada uno de los aspectos que más contribuyeron a la romanización de la península Ibérica.

       En primer lugar veremos los aspectos político-administrativos. Los romanos comenzaron a aplicar sus criterios de organización administrativa y delimitación política del territorio. De este modo, el espacio hispánico fue dividido en diversas circunscripciones para su mejor administración y control: las provincias. Cada una estaba dirigida por un pretor asesorado por el Consilium y se subdividían en conventos jurídicos como centros judiciañes. Para la cuestión hacendística estaba el cuestor, que elaboraba el censo que controlaba los impuestos.
Habían dos tipos de provincias: senatoriales (controladas por el Senado  romano) o imperiales (controladas por el emperador). Su número fue evolucionando a lo largo de la dominación romana. Inicialmente fueron dos provincias: la Citerior (zona más cercana a Roma) y la Ulterior (zona más lejana a Roma)
En la época de Augusto (27 a.C) se crearon tres provincias: Bética (capital: Corduba), Lusitania (capital: Emerita Augusta) y Tarraconense (capital: Tarraco). Posteriormente, en el siglo IV d.C se subdividió en cinco provincias: Tarraconense, Cartaginense, Bética, Lusitania y Galecia. Posteriormente se añadieron la Baleárica y la Mauritana-Tingitana.

       En segundo lugar,  con el objetivo de controlar el amplio territorio, Roma se dotó de una excelente red de comunicaciones. En Hispania, las vías principales eran la vía Augusta (conectaba la franja mediterránea con Roma), la vía de la Plata y la vía Transversal. Estas calzadas se convirtieron en ejes comerciales.

        En lo que respecta a las ciudades podemos afirmar que no sólo eran centros políticos-administrativos, sino también económicos, sociales, culturales, etc. Podemos distinguir varios tipos de ciudades:
-Colonias: son fundaciones romanas muy populares, donde se encontraban edificios administrativos, teatros, coliseos, acueductos y otros de utilidad pública.
Entre las ciudades indígenas encontramos:
-Ciudades estipendiarias: tomadas por la fuerza y obligadas a pagar un estipendio o tributo, y sometidas al pretor.
-Federadas: conservaban sus derechos, pero están obligadas a prestar auxilio a Roma y facilitar víveres para el ejército.
-Inmunes: disfrutaban de gran autonomía y estaban exentas de pagar impuestos.

         Por otro lado, para la organización económica, se crearon grandes latifundios en manos de la aristocracia senatorial y se repartieron tierras entre colonos, lo que supuso un crecimiento de la producción agrícola (basada en la triada mediterránea: trigo, vid y olivo). Hispania se convirtió en colonia comercial respecto a la metrópoli y exportaba al resto del Imperio; a cambio, importaba productos manufacturados.  Las ricas minas peninsulares pasaron a propiedad del estado.
 
        En base a la organización social, el Imperio Romano era una sociedad esclavista muy jerarquizada con distintos grados de derechos políticos y jurídicos. Entre la población libre encontramos:
-el orden senatorial: ciudadanos romanos dueños de latifundios.
-el orden ecuestre o caballeros: aristocracias de los pueblos sometidos y que controlaban cargos políticos. Poseían propiedades de tamaño meido y eran comerciantes y manufactureros.
-la plebe: formados por pequeños propietarios agrícolas, artesanos y trabajadores libres.
Después encontramos a los esclavos, que no tenían derechos ni eran libres. En el año 212 d.C, Caracalla concede la ciudadanía romana a todos los habitantes libres.

         Finalmente señalar que el proceso de romanización se completó con  la asimilación de la cultura, las costumbres, la religión y las leyes romanas  por los pueblos autóctonos.
El latín se extendió por todo el territorio. Su difusión le permitió imponerse sobre las lenguas autóctonas aunque no desaparecieron totalmente (euskera).
El uso del derecho romano sirvió para cohesionar la sociedad y difundir los principios de justicia y convivencia. Todavía hoy es uno de los fundamentos del derecho occidental.
La dominación romana impuso también las creencias religiosas propias del Imperio Romano. Se respetaron las creencias locales pero era obligado el culto al emperador y a los tres dioses de Roma (Jípiter, Juno y Minerva), conocidos como la Triada Capitolina. A partir del S. III d.C se difundió el cristianismo, que en un principio fue perseguido pero el Edicto de Milán (313 d.C) decretó la libertad religiosa y reconoció legalmente el cristianismo, que pasó a convertirse en la iglesia oficial del Estado con el emperador Teodosio I en el año 380.
También podemos observar restos del dominio romano en infinidad de obras públicas como acueductos, murallas, puentes, teatros, templos, etc.

       Durante el S. III, el Imperio Romano entra en un periodo de crisis en todos los ámbitos debido a la dificultad de administrar territorios tan amplios. Los elementos que caracterizaron a la crisis fueron: el debilitamiento del poder imperial; el estancamiento de la expansión del Imperios, que trajo consigo el fin de las grandes conquistas, que daban tierras y esclavos;  la concesión del derecho de ciudadanía, que disminuía los ingresos; guerras civiles; revueltas campesinas; la presión de los pueblos germanos; los propietarios rurales huyeron a sus villas (ruralismo) debido a la inseguridad  y el pueblo buscó la protección de terratenientes a cambios de entregarles sus tierras y trabajo.
Todos estos factores minaron la cohesión y fortaleza del mundo romano.  La consecuencia fue un imperio atomizado sin una autoridad central fuerte capaz de mantener la unidad y defender las fronteras. La Edad Media se va abriendo paso tanto en Europa como en Hispania.

A modo de conclusión podríamos señalar que pese a la decadencia cultural que supuso la invasión visigoda de la península los elementos que conformaron la Hispania Romana pervivirán, tal es así que algunas de las características esenciales que hemos visto – lenguas romances, religión cristiana, principios políticos y judiciales –han ido configurando las sucesivas sociedades que se han asentado sobre el suelo peninsular y forman parte de nuestras raíces culturales.

Temas EBAU.- Murcia. Evolución política de Al-Andalus



Al-Andalus: evolución política

Introducción
La conquista árabe de la Península y la formación de al-Andalus corresponden al proceso general de expansión del Islam. El impulso de conquista obedecía a la idea de la yihad o guerra santa, obligación prescrita por el Profeta a los miembros de la comunidad musulmana. Al-Ándalus, como se denominó a la Península, coexistirá durante ocho siglos con los reinos cristianos que se formarán en el norte peninsular. Será una convivencia cambiante, entre periodos de guerra y periodos de paz que dificultarán el contacto. A partir del S. XI, los reinos cristianos irán extendiéndose, y el territorio musulmán se irá reduciendo  hasta terminar con la desaparición del reino nazarí en 1492.

La invasión (711-714)
Dos fueron las causas de la invasión:
  • El estado visigodo padecía una profunda crisis por los continuos problemas sucesorios  de la monarquía. Las luchas entre los nobles que aspiraban a la corona provocaron una fuerte inestabilidad política y debilitaron el poder militar visigodo.
  • El deseo de expansión del Islam, que en menos de un siglo había conquistado un extenso territorio.
En el 711 un ejército de soldados bereberes, dirigidos por Tarik, desembarcó junto a Gibraltar. Reforzado con otros 5000 soldados, unos meses más tarde se enfrentó a Rodrigo, junto al rio Guadalete, batalla que terminó con la derrota y desintegración del ejército godo.
En pocos meses Tarik conquistó Córdoba, Sevilla y Toledo. Tarik pensó que la conquista sería fácil y con refuerzos de África, se formo un nuevo ejército (ahora con la mayoría de árabe) liderado por Tarik y Muza, gobernador árabe de la provincia norteafricana. Entre el 712 y el 714 ocuparan las principales ciudades visigodas. En su mayoría se rindieron sin resistencia, ante las promesas árabes de respetar personas y propiedades mediante pactos. Además, una parte de la población estaba descontenta con los visigodos y apoyó a los invasores musulmanes.

El emirato dependiente (714-756)
En el 714 Musa y Tarik abandonaron la península para trasladarse a Damasco, y dejaron a Abd al-aziz como gobernador de Al-Andalus.
Rápidamente, los escasos contingentes fueron distribuidos por las ciudades de al-Andalus. Los árabes se instalaron en las en las ciudades del sur, con Sevilla y Córdoba a la cabeza. Esta última se convirtió en capital del territorio.
Los bereberes fueron instalados en las regiones más frías del norte.
Tras la batalla de Covadonga (722) en Asturias, los árabes no continúan con su expansión.
En los años entre el 715 y 740 la preocupación interior más importante de los nuevos gobernantes fue organizar la recaudación de los impuestos. Por entonces también se organizó la administración provincial (coras), dividiendo el territorio y estableciendo las autoridades urbanas y las guarniciones (grupos de militares) de frontera.
En el año 740 estallo una rebelión de los bereberes norteafricanos que pronto se extendió a al-Andalus. El origen del descontento estaba en la posición de subordinación de los bereberes con respecto a los árabes. A este conflicto se sumaron las disputas surgidas entre las tribus árabes que habían entrado en la Península. Además de este problema, también empezaron a haber problemas entre las tribus (grupos) árabes de la Península.

El Emirato independiente (756-929)
El origen del emirato se encuentra en el golpe de estado del año 750, protagonizado por la familia de los Abasíes en Damasco, quienes destronaron a los Omeyas, la dinastía reinante. La mayor parte de la familia Omeya fue exterminada. Abd al-Rahman, uno de los supervivientes, se refugió en al-Andalus, derrota al gobernador y se autoproclama Emir independiente, con el nombre de Abd al-Rahman I. esto significó la independencia política, pero no la religiosa. Su reinado (756-788) se caracterizó por la lucha constante por afirmar su dominio frente a los diferentes grupos árabes y bereberes que se rebelaban contra el nuevo régimen.
Los reinados de Abd al-Rahman II (822-854) y Muhammad I (854-880) fueron bastante más tranquilos que los anteriores. A partir del 880 hubo una serie de rebeliones internas que tuvieron como consecuencia una grave crisis político-militar, en especial en las zonas fronterizas.

El califato de Córdoba (929-1008)
Cuando Abd al-Rahman III (912-961) llego el poder, buena parte de al-Andalus permanecía en rebelión contra el gobierno de Córdoba. Tras varios años de lucha consiguió tomar Barbastro y acabar con la resistencia de los hijos de Ibn Hafsun; después conquistó Mérida y Badajoz, más tarde Toledo y, finalmente, Zaragoza.
En el año 929 Abd al-Rahman III se autoproclamó califa: jefe religioso, y no solo político, respecto a sus súbditos. Fortaleció la estructura del Estado.
  •  Tenía supremacía religiosa, política y militar.
  •  Reorganizó la recaudación de impuestos, obteniendo grandes recursos económicos.
  •  Destacó el papel del hachib (jefe del gobierno) y de los visires (alcalde).
  • Fuerte ejercito mercenario.
Esa prosperidad se prolongó también durante el reinado de su hijo Al-Hakam II (961-976), que mantuvo el dominio militar sobre los cristianos y continuó con el reforzamiento de las zonas fronterizas.
A diferencia de sus antecesores, el reinado de Hicham II (976-1013) estuvo dominado por la figura de su hachib, que adoptó el nombre de al-Mansur (Almanzor, vencedor) y que dirigió personalmente la política del califato.
A lo largo de veinte años Almanzor realizó 55 expediciones contra los cristianos (razias).
A la muerte de Almanzor en 1002 le sucedió en el cargo de hachib su propio Abd al-Malik, que continuó el ejemplo de su padre.

La crisis del califato
En 1009, después que Abd al-Malik murió, el hachib fue asesinado y Medina al-Zahira destruida, y entre ese año y el 1031, hubo una gran crisis interna.
El estado cordobés se dividió en una treintena de unidades políticas. Finalmente, en 1031 una asamblea de nobles, reunida en Córdoba. Declaró extinguido el Califato.

 Los reinos de taifas (1031-1090)
Durante sesenta años, el territorio de  al-andalus permaneció dividido en una serie de reinos independiente (taifas), dominados por familias destacadas de las diferentes etnias árabes, bereber y eslava, que se repartieron el control del territorio.
Había debilidad política y militar, que les impedía resistir con firmeza a los ataques cristianos. Por eso muchos gobernantes prefirieron pagar tributos (parias) a los reyes cristianos a cambio de treguas.
Además, la política de treguas no pudo impedir, al final, el avance cristiano. En 1085 el rey de castilla conquisto Toledo. En tales condiciones, los reyes de Sevilla y el Algarbe, alarmados por el peligro, llamaron en su ayuda al reino almorávide del norte de África.

Los almorávides (1090-1144)
A finales del siglo IX un nuevo reino, el almorávide, se había formado en norte de África. En el 1086 su rey, Yusuf ibn Tasufin, desembarco en la península y derroto a las tropas cristianas en Zalaca (batalla de Sagradas, cerca de Badajoz). Entre 1009- el 1110, los almorávides conquistaron todo el territorio andalusí.
Sin embargo, en pocos años el dominio almorávide entró en crisis. En 1118 Alfonso I de Aragón conquisto Zaragoza, y tanto como Alfonso VII de castilla comenzaron a hacer incursiones hacia el sur. La incapacidad de los almorávides para hacer frente a los avances cristianos provocó, finalmente, una nueva crisis que termino hacia el 1144 con el hundimiento de su imperio. Aparecieron los segundos reinos de taifas.

Los almohades (1144-1248)
Algunas de estas nuevas taifas volvieron a pedir ayuda a los bereberes, que ahora eran los almohades.
Hasta 1195 los reyes almohades consiguieron mantener la unidad andalusí y una resistencia suficiente ante el avance cristiano. En ese año derrotaron a los cristianos de Alfonso VIII en Alarcos. Pero no pudieron aprovechar su victoria, al no disponer de suficientes tropas como para mantener la zona conquistada.
La respuesta cristiana se produjo en 1212, los cristianos vencieron en las Navas de Tolosa, al sur de Despeñaperros. Aunque la derrota no trajo consecuencias inmediatas, poco después el reino almohade se desmoronó.
Entre 1223 y 1248 la ofensiva de los reinos cristianos resultó definitiva.  Jaime I de Aragón y Fernando III de Castilla avanzaron hacia el sur y conquistaron Valencia, Murcia, La  Mancha y Andalucía occidental, incluyendo Córdoba (1236) y Sevilla (1248). Al-Ándalus, como unidad política, tocaba su fin.

 El reino nazarí de Granada (1248-1492)
De todas las unidades en que se había descompuesto el reino almohade, solo una consiguió sobrevivir a la ofensiva cristiana del siglo XIII. Muhammad I consiguió que el rey Fernando III le admitiera como vasallo y aceptaron su soberanía sobre un reino., el de granada, que se convirtió en el último dominio árabe en la península. A cambio, Muhammad acepto pagar fuerte tributo y ayudo al rey castellano en la conquista de Sevilla y del valle inferior del Guadalquivir.
Los nazaríes dominaron un territorio que equivalía, poco más o menos, a las actuales provincias de Almería, Granada y Málaga. Esta dinastía mantuvo la independencia gracias a:
  • Una hábil gestión diplomática (buenas relaciones) con los reinos cristianos y con los bereberes.
  • La cohesión de los territorios que lo componían.
  • La llegada masiva de andalusíes procedentes de otros reinos, así que la potencialidad económica aumentó.
El periodo de auge del reino nazarí transcurre entre 1333 y 1394, en los reinados de Yusuf I y Muhammad V, durante los cuales se embelleció la ciudad y se construyó la Alhambra. Desde finales del siglo XIV comenzó un largo proceso de crisis política. Una serie de conspiraciones palaciegas y golpes de estado hicieron que los sultanes se fueron relevando, sin que ninguno de ellos pudiera hacerse con un control efectivo sobre el reino.
A partir de 1482, tras el fin de la guerra civil en Castilla y la llegada al trono de los Reyes Católicos, estalló la guerra definitiva. Durante diez años, las tropas castellanas fueron avanzando de forma sistemática. Los Reyes Católicos pactaron con el rey Boabdil la rendición de Granada, que se efectuó a principios de 1492.

Conclusión
 Como se ha visto en el desarrollo del tema, al-Andalus coexistió  a lo largo de ocho siglos con los reinos cristianos que se formarán en el norte peninsular. Fue una convivencia cambiante, entre periodos de guerra y periodos de paz, entre momentos de intercambio cultural y etapas de hostilidad que dificultaron el contacto. Poco a poco, sobre todo a partir del siglo XI, los reinos cristianos fueron extendiéndose, y el territorio musulmán se redujo, hasta con la desaparición del último Estado islámico peninsular, el reino nazarí, en 1492.

jueves, 25 de mayo de 2017

INDICACIONES EBAU.- Historia de España. UMU



Aquí os dejo en formato word las indicaciones que vimos en clase sobre la EBAU. Se añaden referencias a las páginas del libro dónde podéis darle solución, así como un resumen del SEXENIO DEMOCRÁTICO.


INDICACIONES EBAU HISTORIA DE ESPAÑA,  UMU

RESUMEN SEXENIO DEMOCRÁTICO

Suerte chic@s.

martes, 23 de mayo de 2017

CALIFICACIÓN FINAL: Redondeo



REDONDEO DE CALIFICACIÓN FINAL


A la hora de redondear vuestra nota, podéis intentar mejorar los siguientes estándares. Deberéis entregarlos el viernes. Se entregarán hechos a mano (a ordenador sólo aceptaré uno, el primero). Servirán para subir la nota del estándar correspondiente a la máxima puntuación relativa al mismo.

El listado es el siguiente;
-          Busca información de interés (en libros o Internet) sobre la importancia cultural y artística de un personaje históricamente relevante, hecho o proceso histórico y elabora una breve exposición-redacción.
-          Representa una línea del tiempo situando en una fila los principales fases de la Histria de España y sitúa en ello los acontecimientos más destacados.
-          Busca información de interés (en libros o Internet) sobre la importancia cultural y artística del Camino de Santiago y elabora una breve exposición-redacción
-          Busca información de interés (en libros o Internet) y elabora una breve exposición-redacción  sobre los siguientes pintores del Siglo de Oro español: El Greco, Ribera, Zurbarán, Velázquez y Murillo
-          Compara el Estatuto Real de 1834 y las Constituciones de 1837 y 1845
-          Elabora un esquema con los grupos ideológicos y los apoyos sociales del franquismo en su etapa inicial.
-          Elabora un esquema con las etapas políticas desde 1979 hasta la actualidad, según el partido en el poder, y señala los principales acontecimientos de cada una de ellas.
-          Analiza la evolución económica y social de España desde la segunda crisis del petróleo en 1979 hasta el comienzo de la crisis financiera mundial de 2008.

ACLARACIONES EXAMEN DEL VIERNES


El examen para los que tienen que recuperar todo va a constar de tres partes:

- Un texto

- Dos preguntas de desarrollo a elegir una

- Un listado de preguntas cortas de reflexión, definiciones, etc...


El examen para los que tienen que recuperar dos evaluaciones tiene el mismo formato, es decir:

- Un texto

- Dos preguntas a elegir una

- Un listado de preguntas cortas de reflexión, definiciones, etc...


Para todos, como os he dicho muchas veces, recordad todo aquello en lo que hemos insistido en clase.

SUERTE Y ÁNIMO.

 


jueves, 11 de mayo de 2017

Caciquismo: encasillado, pucherazo y cacique

El sistema de la Restauración o Canovista recibe el nombre genérico de caciquismo. Consta de:

- Encasillado: reparto de diputados desde el Ministerio de la Gobernación previo a las elecciones. Fruto del pacto entre los dos partidos: Conservador y el Liberal.

- Pucherazo: amaño de los resultados electorales por métodos fraudulentos: manipulación del censo electoral, en el recuento de votos o por cualuqier medio.

- Cacique: terrateniente, propietario... persona que ejerce coacción sobre la población para que vote en el sentido adecuado. La coacción puede ser económica

(jornaleros y obreros), moral e incluso violenta.

Un saludo.

Textos Temas 9, 10 y 11

 
Aquí os dejo los textos de estos temas que van para selectividad. 

DESCARGAR AQUÍ

lunes, 1 de mayo de 2017