Tema 06. Crisis Antiguo Régimen. "Pepe Botella" (Animación a la lectura)
Un acercamiento a la Historia a través de las anécdotas”
Las caricaturas que se conservan sobre “Pepe Botella “(José Bonaparte) son muy conocidas. Destacan dos, una en la que está dentro de una botella y otra en la que aparece montado sobre un pepino y vestido con un traje «tejido» con naipes y vasos de vino.
Ambas ilustraciones nos lo representan como un ludópata y un borracho, lo que era la imagen general que el pueblo tenía de su rey, el hermano del Emperador Napoleón Bonaparte.
Ambos son muestras del ácido humor español, así como de su creatividad y malas pulgas, cuando se trata de ridiculizar, con razón o sin ella, a aquel al que por alguna razón se le tiene manía u ojeriza. De este modo, muy pronto, en España se le achacaron a a José Bonaparte toda una serie de vicios y defectos que estaba muy lejos de tener.
El nuevo rey de España empezó fuerte, había muchas reformas pendientes, y comenzó a «decretar». El 3 de febrero de 1809 publicaba:
En todas las provincias de España queda libre la fabricación, circulación y venta de los naipes desde el día 1° de Marzo próximo. Los fabricantes pagarán en las Aduanas ó administraciones, 18 maravedís de vellón por cada baraja. En el seis de copas se pondrá la firma del administrador ó de la persona á quien se comisione al efecto, al tiempo de pagar esta contribución conocida en Cataluña con el nombre de bolla. Se comisarán todas las barajas que se vendiesen sin tener dicha firma, y tanto los vendedores como los compradores, serán castigados con las penas prescritas en las Reales instrucciones y órdenes
Con este decreto, que pretendía regular el juego y recaudar algo para las débiles arcas de la Hacienda, se inició su “leyenda negra”. No necesitó más. A partir de ese decreto se le tildó de defensor de los jugadores y se le definió como “el rey ludópata”.
Si eso no era bastante, unos días después, el 15 de febrero, publicó otro decreto liberalizando, para dinamizar la economía, la fabricación y venta de algunas bebidas.
Queda suprimido desde este día en todas las provincias de España el estanco de aguardientes y rosolis, y libre su fabricación, circulación y venta. Los derechos qué pagaban los aguardientes á su introducción en Madrid, quedan reducidos en la forma siguiente: A 34 reales arroba el aguardiente común de 15 grados, en vez de 57 reales y 10 maravedís; á 40 el de prueba de Holanda, y ron de 19 grados, en vez de 79 reales y seis maravedís; y á 50 el de prueba de aceite de 24 grados, en vez de 140 reales y 25 maravedís. Los rosolis y licores pagarán los derechos establecidos; y la fábrica existente de la Real Hacienda, mientras no se logre enajenarla ó arrendarla, satisfará los derechos en los aguardientes que introducen como cualquier particular
Como vemos autorizó la desgravación de los aguardientes y licores. Por supuesto esto, ante el pueblo soberano, fue motivo más que suficiente para bautizarlo como borracho. Y por mote: «Pepe Botella» (Botellas en inicio y a la posteridad Botella)
Por cierto, el rosoli —o rosolis—, era un licor compuesto de aguardiente mezclado con azúcar, canela, anís y varias plantas (según recetas) y en esa «categoría» entraban muchísimos otros licores caseros como el licor café, agua turca o licor de menta.
Conviene recordar que José Bonaparte, Pepe Botella, entró en Madrid el 22 de enero de 1809 y estos dos decretos los expidió en su primer mes de estancia en el palacio, lo que sirvió para que toda la oposición a la presencia francesa en suelo nacional los utilizase, desde el principio para vilipendiar su figura y restarle cualquier tipo de apoyo popular.
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