miércoles, 5 de diciembre de 2018

EBAU. Historia de España. Tema 5 parte A.- La política exterior de los Austrias.


 TEMA 5 (parte A): La política exterior de los Austrias Mayores.


Con la expresión “Austrias mayores” se hace referencia a los monarcas que reinaron durante la mayor parte del siglo XVI: Carlos I (1516-1556) y Felipe II (1556-1598). Pertenecían a la dinastía de los Habsburgo (Casa de Austria) y su apelativo de “mayores” se debe a que fueron los más poderosos su época. En Carlos, gracias a la política matrimonial de los Reyes Católicos, recayó una gran herencia que le permitió la formación de un gran imperio: Castilla y América por Isabel, Aragón y territorios italianos (Nápoles, Sicilia) más el Rosellón y la Cerdaña por Fernando, Flandes y Borgoña por María y el archiducado de Austria y sus dominios, más el título de emperador (Carlos V) de Maximiliano.

Precisamente esta herencia es la que va a condicionar la política exterior marcada por la defensa de su integridad territorial, del catolicismo y el mantenimiento de la hegemonía política  en Europa. Castilla fue el reino sobre el que recayó el peso económico y militar de esa política. Elementos claves para sostenerla fueron la creación de un complejo entramado administrativo y un poderoso ejército, los tercios. Dado el enunciado de la pregunta nos centraremos en la evolución de la política exterior durante sus reinados.

Si tuviéramos que señalar un rasgo distintivo entre ambos reinados, podríamos afirmar, como hace J. Elliot, que mientras Carlos I se dedicó casi plenamente a la política imperial, lo que se plasmo en mantener una corte itinerante que viajaba con él, Felipe II, calificado por G. Parker como rey meticuloso y poltrón, se centró principalmente en los asuntos peninsulares lo que le llevo a fijar la corte y la capital en Madrid y más tarde en el palacio del Escorial; tanto es así, que su política exterior realmente está marcada por los problemas heredados  y no solucionados del reinado de su padre: luchas con Francia, contra los turcos y los religiosos, ahora traslados a los Países Bajos, a los que habrá que sumar un nuevo enemigo, la Inglaterra de Isabel I.

Desarrollo.- Para una exposición más clara y didáctica, expondremos la política exterior de cada reinado de forma individualizada.

Política exterior de Carlos I-V (1517-1556)

La política exterior de Carlos V estuvo marcada por los intereses dinásticos de los Austrias. Su ideal era una monarquía universal y cristiana dirigida por un doble poder: el espiritual, que correspondía al papado, y el terrenal al emperador. Esto explica los principales problemas de su reinado:

-          Enfrentamiento con Francia: Francisco I.

La rivalidad había sido una constante de la política exterior de Fernando el Católico. Está época está marcada por la superioridad española. El conflicto está motivado por el control de los territorios italianos (Milanesado) así como por los territorios de Flandes y Borgoña. El conflicto se inicia en Italia, donde las aspiraciones de ambos reyes chocan. Carlos venció a los franceses en la batalla de Pavía (1525), donde cayó prisionero el rey francés Francisco I. El conflicto no finalizó ahí, pues Francia se alió con el papa Clemente VII. Ello provocó la ocupación y más tarde el saqueo de Roma (1527) por las tropas de Carlos I y la firma de la Paz de Cambrai (1529).  Un nuevo enfrentamiento dio lugar a la Paz de Crépy (1544), aunque la victoria definitiva sobre Francia no llegó hasta la Paz de Cateau-Cambrésis, en 1559, ya en tiempos de Felipe II.

-          La amenaza turca.

El Imperio otomano que se había expandido por los Balcanes ocupó Hungría y sitió en varias ocasiones Viena, por lo que amenazaba las posesiones imperiales de Austria. Además el sultán Solimán apoyaba la piratería que desde el norte de África, asaltaba las rutas comerciales y las plazas fuertes del norte de África, llegando a saquear los  pueblos costeros de España e Italia. Para ello Carlos V promovió una coalición cristiana contra los turcos, pero la conquista de Túnez (1535), tras el fracaso de Argel (1541) no solucionó el problema y la amenaza turca fue constante durante el reinado.

-          Problemas religiosos: enfrentamiento con los protestantes.

Sin duda, la expansión del protestantismo fue el problema más grave, ya que rompía la unidad católica del Imperio. El fraile agustino Martín Lutero había pedido la reforma de la Iglesia Católica en sus célebres 95 tesis en las que criticaba algunas de las prácticas de la Iglesia. En la Dieta de Worms (1520) presidida por Carlos hubo un intento de conciliación, pero Lutero se negó a retractarse y se puso bajo la protección de Federico de Sajonia, primer príncipe alemán que adoptó el protestantismo, que se fue extendiendo al ser utilizado por los príncipes alemanes para lograr una mayor independencia política y aumentar sus posesiones, ya que podían hacerse con las propiedades de la Iglesia Católica.

Desde ese momento la lucha contra el protestantismo se convirtió en la principal preocupación del emperador. Fue un enfrentamiento político-militar y eclesiástico. Militarmente enfrentó a los príncipes protestantes alemanes que formaron una alianza (Liga Smalkalda, 1531) a los que derrotó en la batalla de Mühlberg (1547). Pero el acuerdo no llegó hasta la Paz de Augsburgo (1555) que concedió libertad religiosa a los príncipes y supuso el fracaso de la idea de unidad religiosa en el continente.

Tras el fracaso de la unidad religiosa, Carlos V renunció a la corona y dividió sus posesiones entre su hijo Felipe y su hermano Fernando. Al primero le otorgó el núcleo central de su imperio: la Monarquía Hispánica, a la que sumó los territorios borgoñones en los Países Bajos y el centro de Europa. A su hermano le dejó los territorios de la casa de Austria en Alemania y el título de emperador del Sacro Imperio. Después se retiró al monasterio de Yuste, en Extremadura, donde pasó sus últimos años.

La política exterior de Felipe II (1556-1598)

La política exterior de Felipe II es llamada por historiadores como Elliot, Lynch, Dominguéz Ortiz y otros como la “política heredada” pues en lo esencial estuvo inspirada por los mismos principios que la de Carlos I: hegemonía en Europa, lucha contra los turcos en el Mediterráneo y defensa de la ortodoxia católica, a la que se añadieron dos problemas nuevos: la sublevación de los Países Bajos y la rivalidad con Inglaterra.

§  Enfrentamiento con Francia

Apenas iniciado su reinado la rivalidad con Francia le llevó a enfrentarse a Enrique II. Con ayuda inglesa derrotó a los franceses en la batalla de San Quintín, 1557 y la Paz de Cateau-Cambresis puso fin las pretensiones de Francia sobre Italia. Para sellar el acuerdo Felipe II se casó con Isabel de Valois, hija del rey francés. Pero el enfrentamiento continuo durante todo el reinado, pues en las Guerras de religión que se sucedieron en Francia Felipe II apoyo a los católicos frente a los calvinistas u hugonotes, hasta que finalmente Enrique IV se convirtió al catolicismo y firmó la Paz de Vervins (1598).

§  Enfrentamiento con los turcos.

La presión turca-berberisca en el Mediterráneo seguía latente. El detonante fue el ataque turco a Chipre, lo que precipitó la formación de la Santa Liga (Venecia, Papa y España) que comandada por Juan de Austria venció a la flota turca en Lepanto en 1571, lo que frenó el empuje turco hacia occidente.

§  Unión con Portugal

Al morir sin descendencia el rey de Portugal, Felipe II hizo valer sus derechos al trono luso, consiguiendo ser nombrado rey de Portugal en 1580, momento en que se acuña la famosa frase de; “en el imperio español nunca se pone el sol”.

§  Países Bajos

Será el dominio que creará más problemas a la monarquía. La nobleza católica se quejaba de la presencia de los tercios españoles y la prepotencia del general Granvela. Este descontento generó una primera rebelión. Felipe II envía en 1567 al Duque de Alba, quien la reprime con gran dureza a través del Tribunal de los tumultos o de la Sangre. La represión agravó el problema, pues el descontento se extendió y se inició una segunda rebelión produciéndose un enfrentamiento entre las provincias calvinistas del norte (Unión de Utrech) y las católicas del sur (Unión de Arrás). Los siguientes embajadores (Luis de Requesens, Juan de Austria y Alejandro Farnesio) tampoco solucionaron los problemas político-religiosos. Para calmar la sublevación Felipe II nombró a su hija Isabel Clara Eugenia gobernadora de los Países Bajos.

§  Inglaterra

Tras el reinado de María de Tudor, su hermanastra Isabel restauró el anglicanismo iniciando así una política de oposición a Felipe II: apoyo a la piratería contra el comercio español con América y apoyo a los rebeldes holandeses (calvinistas). Para poner fin a ello Felipe II decidió enviar la Gran Armada (La Invencible) con 130 barcos con la intención de desembarcar en Inglaterra, destronar a Isabel y restaurar el catolicismo. Pero la flota se dispersó por el mal tiempo en el Canal de la Mancha y fue atacada y vencida por los ingleses, regresando muy pocos barcos.

Conclusión:

Con Carlos I, nieto de los Reyes Católicos, se entronizó una nueva dinastía, los Habsburgo, conocidos como los Austrias. Tanto Carlos, como su hijo Felipe II, reinaron sobre la mayor parte del siglo XVI. Fueron denominados Austrias Mayores por la historiografía tradicional en un afán por exaltar su política imperial y su hegemonía en Europa y distinguirlos así de los Austrias del S. XVII llamados los Austrias Menores a los que se responsabilizó del declive de España. Sin embargo, aunque es incuestionable que la monarquía hispánica en el s. XVI se convirtió en la gran potencia hegemónica de Europa, con un imperio colonial de grandes dimensiones al unirse a ella la Corona de Portugal, lo cierto es que bajo su aparente grandeza económica y política iba creciendo el germen de su decadencia futura, que manifestó en toda su magnitud la centuria siguiente.

El siglo XVI, por tanto, fue un período de la Historia de España en el que se combinaron las luces y las sombras: junto a las grandes conquistas en el Nuevo Mundo y el brillo deslumbrante de sus metales preciosos convivieron el endeudamiento crónico de la monarquía y empobrecimiento de Castilla, en beneficio de la banca, la industria y el comercio extranjero.

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TEMA 3 FOLIOS

RESUMEN FOLIO Y MEDIO. 

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