Anécdotas de reyes.
La
importancia de ser rey para saldar una deuda: ‘Gran Señor, después de hacerme el
honor de comer en mi casa, nada me debéis’
En el libro ‘Historias de reyes y reinas’, de Carlos
Fisas, cuenta la historia de cuando un
rico comerciante, Juan
Daens, concedió un préstamo a Carlos
I de España (y V de Alemania). Tras cerrar el trato decidió, el
prestamista decidió celebrar un banquete en su casa de Amberes. El rey decidió
ir y se trasladó hasta allí, siendo agasajado con todo tipo de manjares.
Al finalizar la opípara comida, Juan Daens hizo llamar a
su criado quien se presentó portando una bandeja que contenía varios trozos de
madera perfumada la encendió y tras sacar el recibo en el que figuraba el
préstamo concedido al rey lo quemó mientras pronunciaba las siguientes
palabras:
‘Gran Señor, después de hacerme el honor de comer en mi
casa, nada me debéis’
¡Qué pena no poder
zanjar así nuestras deudas!
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