martes, 1 de mayo de 2018

Tema EBAU.- Historia de España. El estado franquista.


TEMA EBAU: EL ESTADO FRANQUISTA
1.- INTRODUCCIÓN:
Franco, vencedor en la Guerra Civil, fue el Jefe del Estado español. Era un régimen político dictatorial (franquismo) instaurado a raíz de aquella contienda (1936-39). Perdura hasta su muerte en 1975. Franco ejerció una dictadura que iría evolucionando con el tiempo, pero sin que en ningún momento perdiera el control del poder. Su carácter dictatorial queda claro si tenemos en cuenta que la justificación de su poder no residía en la voluntad popular sino en la victoria militar de 1939; además de asumir el poder ejecutivo, controla el legislativo y el judicial)
Desarrollo:
LOS PRINCIPIOS IDEOLÓGICOS.-  Franco es ante todo un militar con una visión tradicionalista, sus valores son la unidad, la autoridad y la jerarquía; defiende un orden social rígido basado en la familia y la propiedad privada. El Estado franquista es autoritario, contrario a la democracia liberal y al comunismo. Es un Estado con partido único que identifica Nación-Falange-Caudillo y  con ciertas dosis de populismo (muestras de adhesión de las masas al caudillo). Nacionalista, contrario a todo “separatismo” y católico. El papel de la Iglesia y las asociaciones católicas permiten calificar al régimen como nacional-catolicismo.
Dentro del régimen conviven diversas sensibilidades. Son las “Familias” del régimen. Franco las controlaba y repartía el poder entre ellas en función de las circunstancias: monárquicos carlistas y los donjuanistas; los católicos, los tenócratas  y los falangistas.
Socialmente se apoyo en el Ejército, la Oligarquía financiera y terrateniente y la Iglesia. A estos sectores de la población habría que sumar las clases medias urbanas y el campesinado de las regiones centrales.  Son los grupos defensores de la familia, la propiedad, la religión y el orden público.
La institucionalización del franquismo y su marco legal.  El Estado franquista se fue definiendo como una monarquía católica, social y representativa, en la que Franco se reservó el derecho de nombrar a su sucesor. Nunca hubo una constitución, pero se intentó legitimar el régimen, para aproximarlo a los países vencedores de la II Guerra mundial, a partir de la Leyes Fundamentales del Movimiento Nacional: Fuero del Trabajo (1938), Ley Constitutiva de las Cortes (1942), Fuero de los Españoles (1945), Ley de Referéndum Nacional (1945), Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947), Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958) y Ley Orgánica del Estado (1966).
La estructura del Estado: partido único, FET y de las JONS, que se va transformando en el Movimiento Nacional; un Sindicato vertical de afiliación obligatoria por sectores de producción; Cortes consultivas con representación dominada por el poder; poder territorial en manos de Gobernador civil (Jefe Provincial del Movimiento) y Gobernador militar.
La evolución política del franquismo atravesó diferentes etapas:
a) Etapa azul durante la II Guerra mundial: (1939-45) España cambia su posición de la neutralidad de 1939, a la no beligerancia de 1940 y vuelta a la neutralidad en 1943. Entrevistas de Franco con Hitler y Mussolini. Se envía a la División Azul a luchar bajo mando alemán en el frente ruso.
b) Etapa de aislamiento internacional (1945-53) Considerado por los vencedores un Estado fascista es excluido de la ONU, se retiran los embajadores.
c) Fin del aislamiento y apertura a occidente: en el contexto de la Guerra fría Franco hace valer su anticomunismo y la posición estratégica de la península, se firman el Concordato con la Santa Sede y el Acuerdo defensivo con EE UU. España en la ONU y en otros organismos internacionales. Franco solicita el ingreso de España en la CEE, pero no logrará. En 1957 reconoce la Independencia de Marruecos en 1957, la de Guinea en 1968 y la de Ifni en 1969.
d) La crisis final del régimen, el rey de Marruecos organiza la llamada Marcha verde y ocupa el Sahara.
En la evolución del régimen franquista podemos señalar las siguientes etapas:
1ª ETAPA: LA AUTARQUÍA y EL AISLAMIENTO (1939-1959) Políticamente se caracteriza por la represión de los vencidos. Las leyes de Responsabilidades Políticas y la Ley de Represión del Comunismo y la Masonería permiten perseguir delitos con carácter retroactivo (unos 200.000 presos políticos y 40.000 penas de muerte). Muchos funcionarios y maestros son separados de sus cargos en represalia a su apoyo a la República. Y se crean las bases de un Estado Totalitario: creación del Sindicato vertical, la Sección Femenina de Falange y el Frente de Juventudes. La oposición al régimen está desarticulada, sus líderes están presos o en el exilio. Tras el fracaso de los maquis, el PCE encabeza la oposición desde dentro y en la década de las primeras huelgas y protestas: Barcelona, País Vasco, Asturias y huelga universitaria del 56 que provoca la dimisión del ministro de Educación Joaquín Ruiz Giménez.
En economía la recuperación económica tras la guerra fue muy lenta. La política autárquica y el aislamiento internacional hizo que hasta 1950 no se alcanzaron los niveles de renta de 1935. El fracaso de la política autárquica provocó la existencia del racionamiento y un mercado negro que agravaba la desigual distribución de la renta, la caída del consumo y la disminución del salario real con el consiguiente descenso del nivel de vida.
Con el objetivo de lograr una rápida industrialización fue creado el INI (Instituto Nacional de Industria) en 1941 que engloba empresas como Iberia, Endesa, SEAT y la RENFE. Canalizaba el ahorro hacia empresas públicas que desarrollaron sectores industriales básicos en los años de la autarquía: siderurgia, líneas férreas y aéreas, industria naval, cementeras, etc. Plasma el principio de intervencionismo estatal en la economía.
2ª ETAPA: LA TECNOCRACIA Y EL DESARROLLISMO ECONÓMICO (1959-1973).
El acceso de los tecnóctratas al nuevo gobierno  (1957) supuso un intento modernizar la economía e institucionalizar el régimen para asegurar su continuidad. Políticamente se emprenden algunas reformas, más aparentes que reales. Intentado acercarse a los modelos europeas se define la “Democracia Orgánica”: sufragio restringido para elegir parte de los miembros de las Cortes que representaban los tres pilares sociales: familia, municipio y el sindicato. Se aprueba una Ley de Prensa que elimina la censura previa y una Ley de Libertad Religiosa (irrelevante dado el escaso número de no católicos del país). En 1969 Franco designa a Juan Carlos como su sucesor a título de rey, no es un restablecimiento de la línea dinástica legítima, sino una nueva monarquía fundada por Franco.
La oposición al régimen sigue actuando, a los partidos tradicionales PSOE, PCE, nacionalistas vascos y catalanes, se suma la oposición de la Iglesia y la aparición de un nuevo sindicato, CC OO, y la de ETA (fundada por jóvenes del PNV). Crecen las protestas estudiantiles que suponen la expulsión algunos catedráticos, entre ellos Tierno Galván. El Congreso del Movimiento Europeo de Munich de 1962 supone el encuentro entre los políticos del exilio y los del interior, negando la posibilidad de integración europea a España por su carácter de dictadura. Franco respondió a lo que llamó “el contubernio de Munich” con penas de destierro o exilio a los participantes en el congreso. Se creó el Tribunal de Orden Público para perseguir delitos políticos.
Económicamente, en 1959 se aprueba el Plan de Estabilización, sus objetivos eran la estabilidad de precios, la flexibilización de la actividad económica interna y la liberalización de los intercambios con el exterior. Para aplicarlo se adoptan medidas como la devaluación de la peseta y la supresión de los rígidos controles estatales de la economía.  También se elaboraron Planes de desarrollo económico y social: son un modelo de planificación económica indicativa (semejante al modelo francés de 1946). El Gobierno fija unos objetivos a conseguir en un período e indica a los empresarios privados el camino para alcanzarlos (ofrece ventajas fiscales, laborales y económicas a las empresas que sigan las directrices marcadas). Obliga a las empresas públicas a seguir los planes previstos. Entre 1962 y 1975 se pusieron en marcha tres Planes de Desarrollo, de duración cuatrienal.
No todos los objetivos se alcanzaron, pero España tuvo en los años sesenta una de las tasas de crecimiento más altas del mundo: 10% anual. La rápida industrialización de España exigió una cuantiosa importación de bienes de equipo, que pudo realizarse gracias al continuo flujo de divisas procedente del turismo y de los ahorros enviados por los emigrantes desde distintos países europeos. Entre 1960 y 1970, más de un millón y medio de trabajadores españoles emigraron, sobre todo a Francia y Alemania.
Como consecuencia de la planificación del Gobierno, surgieron algunos enclaves industriales en Valladolid, Vigo, Zaragoza o Burgos, pero las dos Castillas, Aragón, Extremadura y Andalucía no lograron salir de su atraso. Hubo una modernización de los sectores económicos ligados a la industria química, la del metal y la del automóvil. Creció el sector turístico y mejoró la productividad agraria. Entre los aspectos negativos de este modelo de desarrollo económico, además de los desequilibrios regionales ya señalados, hay que destacar una balanza comercial deficitaria y una balanza de pagos equilibrada, pero dependiente de la inversión de capitales extranjeros, de las divisas de los emigrantes y de los ingresos por turismo.
Sociedad. El desarrollo económico provocó la terciarización de la economía. Se produjo un importante exódo rural (entre   1962  y 1973 cuatro millones de personas abandonaron sus pueblos de origen para ir a Europa, a las regiones prósperas de España o a sus capitales de provincia. Otras transformaciones fueron el  aumento del nivel de vida y el consumismo, del número de estudiantes (Ley Educación de 1970) y la progresiva incorporación de la mujer al mundo laboral. Además, lasociedad, por influencia del turismo y de la emigración exterior, se hizo más tolerante y permisiva.
3ª ETAPA: LA CRISIS FINAL DEL RÉGIMEN (1973-1975)
La crisis interna coincide con el impacto de la crisis de 1973 (subida de precios, paro y conflictividad social) con los problemas políticos.  En 1973, Franco nombra a Carrero Presidente del Gobierno, pero es asesinado por ETA en diciembre de 1973. Es sustituido por el Gobierno Arias Navarro de 1974, lo que supone el fin de los tecnócratas. Los problemas se multiplican: a la senilidad de Franco se suman el aumento de las tensiones con la Iglesia, la presión de la oposición (organización de la Junta Democrática y la Plataforma Democrática, que agrupan a los partidos de la oposición), la oleada de protestas internacionales por las ejecuciones de septiembre de 1975 y el conflicto del Sahara. A ello se suman los problemas económicos derivados de la crisis del petróleo de 1973: regreso de emigrantes, el aumento del paro y la inflación, problemas ante los que no se toman medidas por la situación de crisis política final del régimen. El 20 de noviembre de 1975, tras una larga agonía, muere Franco. Contrariamente a lo que muchos temían, este acontecimiento no provocó grandes tensiones, de manera que dos días después (y tal como estaba previsto) Juan Carlos I de Borbón tomaba posesión de la Jefatura del Estado con el título de rey. Empieza así la transición a la actual democracia, una transición que estuvo llena de dificultades.
CONCLUSIÓN.- El régimen franquista perduro casi 40 años. En ningún momento permitió Franco que se olvidara la guerra y su victoria en ella, ni que se superara la división entre vencedores y vencidos. A pesar de las dificultades iníciales encontró apoyos debido al contexto internacional, Guerra Fría, y a su propia capacidad de adaptación a las circunstancias, aunque sin variar lo esencial de su modelo político de Estado autoritario. Fue evolucionando desde los terribles años 40, años autarquía, de hambre, represión y aislamiento internacional, al desarrollismo de los 60 que convirtieron a España en la 10ª potencia industrial del mundo. La mejora del nivel de vida de los españoles, lejos de acercarlos al franquismo, los fueron alejando del régimen. La sociedad se volvió más tolerante, más permisiva y más ansiosa de las libertades que el régimen le negaba. Esto permitió el crecimiento y la organización de la oposición política y sindical que de forma progresiva y con el beneplácito del rey llevo a cabo una transición pacífica de la dictadura a la democracia.

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